Hagamos brillar nuestros dones y talentos. Arrancamos el curso del Instituto Humanitate queriendo ayudar a desenterrar todo lo bueno que tenemos y que somos.
Estaba pensando en cómo motivar para la apertura de este curso del Instituto Humanitate y cómo transmitir todas las novedades que tenemos que contaros y, de forma providencial, un hijo mío me reenvió un podcast de 10 minutos con Jesús titulado No te entierres (desde mi punto de vista, sin desperdicio).
En este podcast se hace referencia a la parábola de los talentos y a cómo cada etapa de la vida está llena de dones y de oportunidades. Concretamente se reflexiona sobre lo que Dios valora más, que no es tanto el rendimiento que se produce -pues cada uno recibe talentos según su capacidad-, sino la actitud del corazón de cómo se han recibido los talentos. Y se lanzan unas preguntas que os invito a meditar:
- ¿Qué es mejor, recibir 5 talentos o recibir 1? ¿Qué talentos valen más y cuáles valen menos?
- ¿Cómo va a ser mejor un hijo de Dios que recibe 2 talentos que otro hijo de Dios que recibe 9?¿Tenemos presente la grandeza del amor de Dios que fundamenta la dignidad de cada hijo o hija de Dios?
- ¿Por qué tendemos a compararnos negativamente, y al hacerlo, enterramos nuestros talentos? ¿Qué dones no he aceptado o amado? ¿Qué dones no he acogido como una gran oportunidad de amor y santidad que Dios nos brinda? ¿Qué dones no he hecho fructificar con la gracia de Dios?
Señor, que no me entierre en vida
Y me gusta especialmente la meditación que se hace de esta parábola porque hace hincapié en algo que muchas veces no tenemos en cuenta: “Mi primer sí a Dios es el sí a nosotros mismos; a todo lo que Dios me ha dado; a cómo me ha hecho…” Y yo añadiría, pues todo es don si sabemos sacarle fruto, “a lo que me ha encomendado”.
A veces nuestra mirada es pobre y nuestra misión nos resulta pesada o simplemente no sabemos cómo abordarla. Y me estoy acordando de algunos pensamientos que me habéis compartido en diversas ocasiones, del tipo: “No pude decir que no a mi provincial cuando me encargó ser la superiora de esta casa de mayores”; “no tengo ni idea de cómo acompañar a las hermanas con deterioro”; “cómo se logra mantener la esperanza ante una situación cómo la que estamos viviendo”…
Formación, acompañamiento y reflexión
Pues bien, desde el Instituto Humanitate, que como sabéis es un espacio de formación, acompañamiento y reflexión de Familia Humanitate, hemos preparado con mucho cariño el programa de formación del 2023-24 con el deseo que nos ayude – aunque sea un granito de arena- a desenterrar todo lo bueno que tenemos y que somos.
Os invito a navegar por esta web del Instituto, a la que le hemos dado un buen lavado de cara para que sea más intuitiva y fácil. También a que os descarguéis el calendario de formación online de este curso (también lo encontraréis en la pestaña de formación, en modalidad de formación online). Recordad que ya empezamos el próximo miércoles 13 de septiembre, a las 18h, con la primera acción formativa. Y por último, os invito a que pongáis mucha atención en el minicurso que hemos diseñado para superiores y superioras de casas de hermanos/as mayores, que inicia el 29 de septiembre (24 horas, 3 horas cada viernes, sesión de apertura y de cierre de forma presencial, y el resto a distancia.)
¡Mucho ánimo! Estamos en camino. ¡Vamos a por todas!