Hermanas de distintas congregaciones y el equipo del Instituto Humanitate disfrutamos de unas maravillosas minivaciones organizadas por la Fundación Summa Humanitate en la Casa de Espiritualidad Santa María do Mar en Sanxenxo.
Es curioso cómo las experiencias positivas y entrañables, aunque sean intensas, pasan muy rápido. Ya estamos de vuelta las que nos apuntamos a las minivacaciones intercongregacionales del 4 al 9 de junio en la Casa de Espiritualidad de Santa María do Mar, en Sanxenxo. Han sido unos días maravillosos de mucho convivir, disfrutar y descansar.
Forofas. Así nos hemos autodenominado este primer grupo intercongregacional integrado por Franciscanas de la Madre del Divino Pastor, Dominicas de la Enseñanza, Teresianas de Ossó, Hijas del Calvario, Hermanas de la Caridad de Mallorca, Hermanas de la Presentación de la Virgen María, Calasancias y el personal del Instituto Humanitate. Como dice la canción de Hakuna, hemos compartido vida con un único deseo:
“Que seamos todas una como el Padre y Tú sois Uno. Todas forofas de todas. Que nos queramos siempre más.”
Hemos vuelto felices y agradecidas, por un lado a la Fundación Summa Humanitate por haber propiciado este encuentro intercongregacional de autocuidado y, como no, al Instituto Calasancio que nos ha acogido en su maravillosa casa de Pontevedra, y especialmente a la hermana María Luisa y a Mar, la gerente, que han participado de esta experiencia y se han desvivido por mimarnos en cada detalle, comida y actividad.
Testimonios
Os dejo con los testimonios elocuentes de muchas de las que han participado:
“No habrá olvido para esta preciosa e intensa experiencia de formación integral que, para mí, no ha tenido desperdicio.
Me ha confirmado lo que sentí en el III Congreso Humanitate, que la Fundación Summa Humanitate está ofreciendo a los/las religiosos/as, una riqueza de recursos que todos estamos necesitando, es evidente que llueve del Cielo y es servida con un talante inequívocamente evangélico.
El resonar intercongregacional del grupo ha sido también buenísimo. Mil gracias por todo”.
Ana C, STJ
Agradezco a Dios y a la Fundación Summa Humanitate la gran idea de parar unos días para compartir con hermanas de otras congregaciones.
Hemos compartido la belleza de este pueblo y la experiencia de cada una en la misión que llevamos a cabo. También compartimos el agradecimiento a nuestras comunidades que nos han permitido con alegría participar.
Hemos tenido la oportunidad de recibir una formación que nos ayuda a conocer nuestro interior y cómo trabajar aquello que no nos hace felices. La formación ha sido muy buena, nos va a servir mucho.
Descansamos, reímos, bailamos, cantamos y saltamos, paseamos, visitamos monasterios y degustamos mejillones y vino durante un paseo en barco…
María Eugenia y Ángeles nos mimaron desde que llegamos hasta que nos despedimos. Son geniales. ¡Gracias a la Familia Humanitate por haberlas puesto a nuestra disposición!
Clara R, Misionera Hija del Calvario
Hemos vivido unos días realmente relajantes a la vez que de un intenso aprendizaje.
Desde el primer momento, a nosotras tres que veníamos de lejos, se nos facilitó el viaje, nos recogieron en el aeropuerto, nos llevaron a la estación de tren, luego al taxi y por fin, a casa. Porque realmente me he sentido en casa en todo momento. Se veía claramente que el objetivo era cuidarnos. Todo bien programado, pero nunca rígido. Los tiempos se adaptaban a las necesidades de todas, con especial atención a cada una. Los imprevistos se han afrontado con calma.
He aprendido mucho de las exposiciones teóricas de la formación y mucho también de la práctica. Me he afianzado en la idea de que tengo que cuidarme, que es voluntad de Dios para mí, para saber cuidar a los demás.
El ambiente entre nosotras ha sido de mucha libertad, confianza y cariño. Hemos rezado juntas y nos hemos reído juntas. Hemos estado en sitios preciosos de naturaleza, arte, siglos de historia, que invitaban a alabar a Dios y a dar gracias a quienes nos habéis proporcionado esta oportunidad. Las responsables de organizar, siempre unidas y atentas entre ellas. Las comidas muy ricas y las actividades muy bien seleccionadas. Ha sido una experiencia inolvidable y repetible.
Gracias. Gracias. Gracias.
Rosario, PVMª
“Increíblemente en seis días he experimentado que:
- Es necesario cortar y descansar para luego poder cuidar.
- Convivir y compartir desde dentro acerca a las personas. Parece que nos conocíamos desde hace mucho.
- Sentirnos “cuidadas” ayuda a valorar lo que, a veces, puede parecer descuido, egoísmo, falta de atención…
- La experiencia intercongregacional es francamente enriquecedora y necesaria para construir el Reino con otras congregaciones y laicos/as.”
Pilar V, STJ.
“Este encuentro intercongregacional que han preparado desde Summa Humanitate ha sido extraordinario. Los diferentes temas de formación que nos han presentado han sido importantes y muy bien dados, con ilusión, entusiasmo, cercanía… Las salidas culturales y de ocio, estupendas Pilates, igualmente. ¡He disfrutado mucho!
Ha estado muy bien organizado todo. María del Mar, la gerente de la casa, muy maja y nos ha explicado y acompañado con mucha ilusión. También su esposo e hija han colaborado muy positivamente. Las cocineras, estupendas, todo lo han preparado muy bien.
Y, por último, cada una de las hermanas, para todas un aplauso. Acogedoras, sencillas, hemos compartido como si nos conociéramos de siempre.
Ha sido una estancia muy positiva y con ganas de repetir. Gracias a todos/as por estos días tan maravillosos.”
Mª Dolores L (Lola), Dominica de la Enseñanza.
“Con ilusión y muchas ganas llegué a Sanxenxo. El encuentro con hermanas de otras congregaciones fue una alegría y, curiosamente, sentí que nos conocíamos ya, antes de habernos presentado. Este fue el primer regalo.
Han sido días buenísimos. La magnífica organización nos ha ayudado a entrar en las distintas actividades con una facilidad asombrosa. Felicidades a los responsables que con tanto mimo lo prepararon.
Formación profunda, excursiones magníficas, playa, campo, naturaleza, paseo en barco, momentos de oración, Eucaristía, compartir la fe, visitas a dos monasterios de la zona y encuentros con los hermanos de clausura que los habitan, la comida preparada con esmero… Todo, todo ha sido un regalo y una inyección de positivismo que nos ayuda a comprometernos más con la misión de cuidado y acompañamiento a los hermanos mayores que se nos ha encomendado.
Gracias Padre Dios. Gracias Summa Humanitate. Gracias a todos. Como dice Santa Teresa: «Dios es muy buen pagador, que Él os lo pague»
Rocío F, STJ
Excelente y maravillosa en todos los aspectos:
- El acompañamiento de Summa Humanitate ha sido cercano, de calidad, con mucho interés, atención, generosidad…
- Las personas que hemos asistido a este encuentro intercongregacional, todas majísimas, desde el primer momento se formó un grupo de hermanas donde ha reinado la acogida, la amistad, la familiaridad; vaya que el Espíritu Santo ha estado siempre a nuestro lado. Yo diría fruto de la sinodalidad.
- Las actividades formativas, las lúdicas, culturales y recreativas, visitas a monasterios, paisajes, el mar, todas muy bien e interesantes.
- La alimentación, creo que no se puede hacer mejor
- La casa reúne todas las condiciones para estos encuentros.
Un agradecimiento inmenso y grande por esta oportunidad de haber podido participar”
Mª Dolores L (Loli), Dominica de la Enseñanza.
“Mi experiencia de estos días en Dorrón participando en el “Encuentro intercongregacional” organizado por la Fundación Summa Humanitate ha sido muy positiva y no me queda más que decir GRACIAS, gracias llenas de amor y ternura. Gracias a la Familia Humanitate por este regalo. Gracias a mis hermanas de comunidad por haberlo favorecido y propiciado.
Me llevo una experiencia muy rica en intercongregacionalidad. Hemos compartido nuestras dificultades, nuestras debilidades, fragilidades y, al mismo tiempo, las fortalezas y ratos de oración.
Buenísima la formación de María Eugenia y de Ángeles que me ha ayudado a abrazar mi vulnerabilidad y fragilidad y descubrir esto también como gracia. Aprender a mirarme y mirar mi comunidad con las gafas de la esperanza y del amor.
Extraordinarias las actividades de ejercicio y relajación, los distintos juegos con los que pudimos disfrutar y reír, creando un verdadero clima de familia y fraternidad.
Gracias a las Calasancias y a Mar, gerente de la casa, por su buen trabajo y acogida.
Resumo todo en un GRACIAS por todo, ha sido un verdadero ENCUENTRO”
Adela A, Franciscana de la Madre del Divino Pastor
Me costó un poco el viajar desde Granada, pero me decidí al ir enfocado al cuidado personal y al cuidado del otro.
Desde la llegada se ha creado un ambiente de familia entre todas, tanto religiosas de otras congregaciones como con María Eugenia y Ángeles, que nos han dado la parte teórica y nos han acompañado en todo momento, como con Mar que ha cuidado hasta el más pequeño detalle para que en casa y en las salidas, todo fuese marchando como la seda.
Hemos tenido tiempo para rezar, comunicarnos, reflexionar, pasear, aprender y nos hemos divertido mucho.
Por mi parte, me he sentido como en casa, como si conociera, desde siempre, a cada una de las que hemos participado en este encuentro. Me ha ayudado a desestresarme y para ir aprendiendo como acompañar a las hermanas más mayores.
Un gracias inmenso.
Marisa, PVMª
Vine a estas minivacaciones un poco asustada ya que no conocía a nadie, pero me encontré con hermanas de distintas congregaciones, todas muy acogedoras y como si fuéramos de la misma Congregación. Han sido unos días muy positivos; descanso, paseos con visitas a monasterios y distintos lugares maravillosos de estas tierras gallegas, vida espiritual, conferencias para saber cuidar mejor a nuestras hermanas.
Tanto María Eugenia como Ángeles lo han hecho muy bien, con muchas atenciones. Referente a la casa, un 10 a la gerente, muy acogedora y con muchas atenciones. Estoy muy contenta de estos días, doy gracias a los que lo han organizado y deseo se repita el año que viene.
Antonia, Hermana de la Caridad
Ha sido una rica experiencia, en especial por haber compartido con hermanas de diferentes comunidades y congregaciones que trabajamos con hermanas mayores.
Por invitación generosa de Summa Humanitate, vinimos a compartir, aprender y descansar. Disfrutamos mucho con el paisaje tan bonito de Galicia, pudimos visitar parajes y monumentos y en la hermosa casa de las Hermanas Calasancias nos atendieron muy bien.
Trabajamos, mejor dicho, estudiamos cómo abrazar nuestra vulnerabilidad, esperamos ponerlo en práctica.
El ambiente genial, compartimos nuestro trabajo y experiencias, oramos juntas, paseamos y también hicimos ejercicio físico y de relajación. Me sirve para descansar. Me voy con las pilas cargadas.
Floren A , Hija del Calvario
FORMACIÓN+OCIO= MINIVACACIONES
- Diferente para mejor.
- Creativo
- Estimulante
- Positivo
- Relajante
- Intercongregacional = familia más amplia.
- Lo mejor ha sido todo en su conjunto, en la variedad de actividades. Pero ha superado a ese “todo”, la convivencia y la confianza en el grupo. La capacidad, de todas, de adaptación a lo nuevo, la calidad humana y espiritual de las organizadoras, María Eugenia, Mar, Ángeles…
- Siendo mayores las participantes, por unos días hemos dejado de parecerlo.
- Ambiente distendido, sano y alegre.
- Percibo que los carismas no son tan diferentes ni nos hacen tan diferentes.
GRACIAS.
Carmen P, PVMª
María Eugenia Aguado
Directora del Instituto Humanitate
3 comentarios
Enhorabuena por la experiencia tan bonita. Me alegro que hayáis disfrutado y compartido tantas bonitas y actividades. Que sirva de base para los próximos años…
Me alegra el clima de confianza que se descubre y el que hayáis ofrecido esta oportunidad a hermanas que sin duda necesitan romper «la monotonía»… INMENSAS GRACIAS!!!!
Ha sido un verdadero placer poder atenderos en la Casa y acompañaros en esta experiencia tan ilusionante. Un fuerte abrazo y hasta la próxima.