Un joven de 80 años. JMJ 2023

El próximo 1 de agosto, el Papa Francisco ha convocado en Lisboa a jóvenes de todo el mundo para la Jornada Mundial de la Juventud. Está previsto que asistan más de 400.000 jóvenes de 150 países.  Seguramente, muchos de nosotros no podremos estar allí físicamente, pero el Papa quiere que toda la Iglesia participe y, en el contexto de la preparación del encuentro, se ha lanzado la iniciativa «Abuelos JMJ23”, todos los abuelos y personas mayores de 60 años están invitados a participar en una cadena de oración. Todos podemos unirnos.

Otra cita importante para toda la Iglesia es el 23 de julio, ese día está convocada la III JORNADA MUNDIAL DE LOS ABUELOS Y DE LAS PERSONAS MAYORES, con la que el Santo Padre nos quiere concienciar de la riqueza que nace de la unión entre jóvenes y mayores, abuelos y nietos. En su mensaje, Francisco pidió a los jóvenes que, antes de ponerse en camino a Lisboa, vayan al encuentro de los mayores y hagan una visita a un anciano que esté solo, aislado de su comunidad; y a los ancianos les pide que recen durante la JMJ por los jóvenes, sus familias y comunidades, para que los acompañen en su peregrinación a Lisboa». «Por favor, visiten y abracen a los ancianos», concluyó. ¿Cómo voy a responder a la petición del Papa? Todos podemos rezar y todos nos tenemos que plantear si en mi comunidad, en mi entorno, muy cerca de mí, hay una hermana, un hermano que necesita mi visita, mi compañía, mi abrazo.

Al hablar de encuentros de jóvenes con el Papa, no puedo evitar acordarme del que tuvo lugar en Madrid en el año 2003, miles de jóvenes nos reunimos, en la base aérea de Cuatro Vientos, con San Juan Pablo II, allí rezamos, pasamos calor, escuchamos el Evangelio, vivimos situaciones divertidas, pero lo que recuerdo con más claridad son las palabras llenas de fuerza e ilusión de un Papa que, aunque gastado físicamente, nos decía: “Soy un joven de casi 83 años” y ¡Merece la pena dar la vida por el Evangelio y por los hermanos!. Al ver de nuevo las imágenes, me planteo si doy yo testimonio de mi fe con esa fuerza e ilusión.

El Papa Francisco, con 86 años y delicado de salud, podría pensar “No me complico, tengo derecho a estar cansado… el encuentro será online, asisto a la JMJ desde mi lugar de vacaciones y veo a los jóvenes en la pantalla”, en cambio, seguirá un programa muy apretado de reuniones oficiales y de cortesía con autoridades y representantes del gobierno, encuentros con obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados, consagradas, seminaristas, agentes pastorales y diferentes grupos de jóvenes. Es otro claro ejemplo de persona que vive para los hermanos, al servicio se la Iglesia. Desde nuestras casas podemos ser peregrinos, seguir y vivir la JMJ, inscribir virtualmente a nuestras hermanas y hermanos, recibir el pack del peregrino lleno de Vida, ilusión y esperanza al ver tantos miles de jóvenes compartiendo su fe, nuestra fe. Cada uno decide su opción de inscripción.

4 comentarios

  1. Gracias Dios Padre- Madre, por el Papa Francisco. Ayúdale en su gran tarea y ayúdanos a aprender de él para entregarnos a Dios y a los hermanos como nos pide constantemente.

  2. El Papa nos de ejemplo de vida, no se reserva nada para si. Sus palabras elocuentes; pero no menos su mensaje con la vida.

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